por Tomado de: El Nuevo Liberal. 19/02/2017
Las entidades donde se difunde el patrimonio material e inmaterial de la humanidad están trabajando en función de hacer de sus escenarios centros de reflexión sobre la memoria histórica y las huellas que dejaron más de 50 años de guerra.
La que es conocida a nivel nacional e internacional como ‘La ciudad blanca’ es mucho más que arquitectura eclesiástica, celebraciones litúrgicas, montañas verdes y plazas donde se constituyó la historia nacional.
Bueno, para ser sinceros es eso y mucho más. Popayán cuenta con siete museos que, diferente a la versión equivocada que corre en algunos imaginarios, abre sus puertas a lo largo del año.
Estos epicentros donde se fomenta el conocimiento, donde se estudia, conserva, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial de la humanidad ofrecen una variada y amplia oferta cultural que propios y visitantes no se pueden perder.
Desde hace un buen tiempo se viene desarrollando La noche de los museos, que en esta ocasión celebra su quinta versión con una agenda cultural y recreativa que irá desde el 24 de febrero hasta noviembre.
Incentivada por la Alcaldía Municipal y la Red de Museos del Cauca, la actividad tendrá diez líneas temáticas para cada mes, siendo ‘Popayán Colonial’ en febrero ; ‘Popayán Ciudad Religiosa’ en marzo; ‘Que vivan los niños’, abril; ‘Popayán Eco-turística’, mayo; ‘Popayán a través del lente’, junio; ‘Popayán y el Arte Urbano’, julio; ‘Popayán Ciudad de Cuentos’, agosto; ‘Popayán Tradicional’, septiembre; ‘Noche de Próceres’, octubre; y ‘Noche de Cultura’ en noviembre.
Con entrada totalmente gratis, los visitantes dispondrán de un espacio donde el saber se expone de manera didáctica y de común acceso, donde se enseña, sí, pero también se dan las pautas para abrir interrogantes, como dice José Fernando Parra, coordinador de la red de museos del Cauca, “El propósito del museo es generar conocimiento y dudas y ampliar su conocimiento a partir de las mismas. Más que idolatrar a una personaje, lo que se busca es mostrar que los eventos que se representan a través de los museos forman parte de la historia local”.
Además, dicha actividad hace parte de los apoyos que brinda el Plan de Fortalecimientos de Museos del Ministerio de Cultura, que bajo el Decreto 1746 del 2001 y ley General de Cultura 397/97, tiene como objetivo orientar la necesidad del fomento de museos en las ciudades, los procesos de investigación científica e incremento de las colecciones, el control de las colecciones y gestión de los museos públicos y privados y la generación de recursos.
La casa Museo Guillermo León Valencia es uno de los centros beneficiados por el plan, según Alexandra Collazos, directora de la institución, el plan brinda asesoría y lineamientos en la conservación del patrimonio, en las colecciones colombianas, en la museografía, organización, y en general en todas las actividades.
“Los museos tiene una labor muy directa con la comunidad, pasaron de ser espacios que mostraban colecciones de la institución hacia la población, a hacer parte activa de los museos, de aportar al mismo los temas necesarios para la comunidad”- José Bernardo Acosta, defensor del programa Fortalecimiento de Museos.
Este centro cultural se caracteriza por hacer un completo recorrido por la vida personal y política del expresidente Valencia, pero además es un espacio que promueve otras actividades culturales, como talleres de escritura y lectura, recitales de música, y por supuesto exposiciones de artistas.
Alexandra dice que con el plan las visitas han aumentado, pero que hace falta mayor difusión en las agendas culturales de los medios de comunicación, pues, como dijimos arriba, muchos creen que el Museo solo se abre en semana santa, (en este caso los horarios de visita son de martes a viernes de 8:00 a 12:00 a.m. y de 2:00 a 5:00 p.m., los sábados y domingos de 10:00 a 12:00 y de 2:00 a 5:00. Entrada de acceso gratuito).
Así, el Plan de Fortalecimiento ha sido sustancial, pues como sostiene José Fernando Parra a través de este “se busca posicionar a los museos como entidades comprometidas con la sociedad en la producción de conocimiento de espacios de inclusión, generación de sentido de pertenencia, la construcción del concepto de ciudadanía mediante una intensa labor educativa”.
Por supuesto, la temática sobre la que versan las exposiciones del museo no son ajenas al momento histórico que atraviesa el país y puntualmente el departamento del Cauca. Se trata de la cesación pacífica de la guerra, que en recintos como estos cobran un papel protagónico por cuanto se busca recuperar la memoria que con los años se ha debilitado.
Estas instituciones configuran una escena relevante, toda vez que por medio de ellas se puede repasar la historia y las circunstancias que dieron inicio al conflicto; además de rendir homenaje a las víctimas de tan prolongada lid y brindar las herramientas para que como sociedad entendamos que no se pueden cometer los mismos errores.
El caso de Cauca cobra especial interés, porque en sus territorios es donde más sangre se ha derramado por cuenta del conflicto. Ahora que los fusiles han callado, estos deberían ir en la misma dirección de lo que han hecho países como Chile, con Museo de la Memoria y los Derechos Humanos; Argentina, con Espacio Memoria y Derechos Humano; Japón, con el Hiroshima Peace Memorial Museum; Israel, con Yad Vashem – Complejo de museos del Holocausto, entre muchos otras naciones y territorios han padecido la guerra.
Los ejemplos a nivel local y mundial son abundantes, para no ir tan lejos baste con repasar la tesis de Carolina Jaramillo Ferrer, Directora de Proyectos Museo de Antioquia, quien sostiene que estos deben verse como entidades que tienen oportunidad de transformar positivamente el entorno donde se encuentra, y cuyo enfoque debe centrarse en el trabajo con su comunidad.
Julián Roa Triana, Museólogo del Programa Fortalecimiento de Museos del Museo Nacional de Colombia (entidad a la que está inscrita al programa), señala que el Ministerio de Cultura está muy comprometido en hacer de estos espacios centros de encuentro ciudadano, “el año pasado fomentamos una beca para realizar proyectos museográficos en los cuales se abordara el tema de memoria histórica en relación con el conflicto armado”.
Triana es enfático al decir que los museos no son simplemente bodegas para guardar sitios viejos, como se cree erróneamente, “son instituciones en donde se fomenta el diálogo ciudadano, donde se pone a conversar con la historia” y, claro, el conocimiento.
La ayuda que están brindando es en la asesoría desde la parte técnica, ello por medio de diferentes herramientas, como la catalogación de colecciones para procesos como museografía y diseño museográfico; así como el fomento el registro de museos, que permite acceder a recursos que brinda el Estado a través del IVA.
Para ser más precisos, José Bernardo Acosta, defensor del programa Fortalecimiento de Museos, señala que en las redes territoriales (constituidas por departamentos) se ha planteado el tema de la reconciliación y el posconflicto como ejes temáticos fundamentales, con un ingrediente especial, a saber, la participación de las comunidades afectadas, campesinos, afros e indígenas, en la creación de los aspectos que deben formar parte de las temáticas expuestas en las entidades.
Es decir, el museo como construcción vertical, como una construcción hecha por y para las víctimas. “Buscamos abrir escenarios para que se reflexione, discuta y se generen conversaciones con las comunidades de cara a entender el fenómeno del conflicto, y por supuesto genera lasos para la convivencia”, dice.
Oscar Esteban Hernández, presidente del concejo nacional de Museos de Colombia y director de la Casa Negret (Popayán), señala que estos son espacios para hacer catarsis a través de propuestas artísticas. “En el caso de los museos de Popayán, hay que tener en cuenta que por su carácter histórico están llamados a generar nuevas lecturas sobre esa historia del país para poder encontrar las causas objetivas que dieron origen a la guerra”.
Hernández dice que en la próxima publicación que se hará de la Red Nacional de Museos hay extractos de una forma más decantada sobre las posibilidades de llevar a cabo estos ejercicios. En ese sentido, la Alcaldía de Popayán ha sido una entidad relevante, ya que través del portafolio de estímulos culturales va a generar unos incentivos para que en los museos se puedan generar exposiciones que reflexionen sobre estos temas, (estos recursos por concurso público de méritos, que serán dados a conocer el 21 de marzo).
Particularmente, en la Casa Museo Negret (el único de arte moderno en Popayán) se han acogido apuestas arriesgadas, que hacen lecturas sobre los temas mencionados. Uno de los más exitosos fue la exposición ‘Vestuario, Conflicto y Territorio’, de la artista payanesa Manuel Tascón Ruiz, la cual reflexionaba sobre el cambio del uso de indumentarias por causa del detonar de los fusiles.
En la última Noche de Museos (2016), el salón de arte indígena, Manuel Quintín Lame, recibió una cuota alta de visitas que fueron testigos de las obras del colectivo 83 en cabeza del artista plástico Édinson Javier Quiñónez, que busca reunir a las comunidades indígenas para generar reflexiones sobre la violencia y exponer el arte indígena. (En este 2017, tendrá su tercera edición).
Finalmente, la empresa es hacer que estos contenidos sean de atractivo común y que generen las meditaciones que se buscan incentivar, esto por medio de contenidos menos densos, presentados de manera atractiva, por ejemplo, dice Óscar Esteban, con exposiciones dinámicas apoyadas en herramientas audiovisuales, que sean interactivas y multimediales. O en últimas, para el acceso de todos.
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Foto: Casa Museo Negret. El Nuevo Liberal.
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